Señalización
Una señalización adecuada facilitará la inclusión y la movilidad de las personas con discapacidad.
La señalización debe ser clara, fácil de leer y de comprender (evitar paneles de cristal y emplear preferentemente colores que contrasten). Demasiada información confunde. Pueden emplearse impresos en relieve o mapas táctiles, donde las letras y signos estén 1 mm por encima del fondo, para permitir que las personas con deficiencias visuales puedan leer la información utilizando la yema de los dedos.
También pueden emplearse cordeles y cuerdas, o pasamanos para señalizar el camino a los cuartos de baño o a otros servicios públicos clave, para orientar con más facilidad a las personas con discapacidad visual.
Las instalaciones sanitarias accesibles, al igual que otros lugares accesibles, deben estar claramente identificados por el símbolo de acceso internacional.