En algunos contextos, no tener acceso al agua corriente para el aseo o lavado de manos puede limitar esta acción básica, sobre todo para la gente más vulnerable, incluidas las personas con discapacidad. Aquí ofrecemos algunas maneras de mitigar este problema:
Organizar la distribución de recipientes que puedan facilitar ellavado de manos
Colocar instalaciones fabricadas en la zona y con materiales locales que cumplan los principios del diseño universal (altura apropiada para los usuarios de sillas de ruedas, manijas accesibles para todas las personas, caminos de acceso, señalización llamativa alrededor de la instalación, etc.)
En un contexto de emergencia, el acceso al agua potable es fundamental. Depender de otros para acceder a los recursos de agua para beber, para el saneamiento, la higiene o el riego, puede resultar inseguro y conllevar consecuencias personales dañinas.
Tener acceso al agua y a las instalaciones sanitarias que incluyen baños, duchas cerradas, y zonas de lavado, es una necesidad básica para todo el mundo. Las consecuencias del abuso sexual, la explotación económica y el deterioro de la salud son solo un ejemplo de los retos a los que pueden enfrentarse las mujeres y los hombres, las personas mayores y las niñas y los niños con discapacidad al no tener a menudoacceso pleno a los recursos hídricos.
Además, la falta de acceso a los recursos hídricos puede limitar la capacidad para asistir a espacios públicos y participar en las actividades y en los eventos sociales de la comunidad.
En un contexto de emergencia el acceso a agua potable puede facilitarse mediante actividades bastante sencillas de implementar, si se han planificado con anterioridad: la accesibilidad a pozos, bombas manuales ycuartos de bañoha de ser presupuestadadesde el principio de la respuesta ante la emergencia.